Los celos de los niños ya no son entre hermanos, son con los móviles

No es broma. Mis hijos no han tenido celos el uno del otro. Mis hijos se amotinan cada vez que suena el móvil.

Mi casa puede ser un remanso de paz en un momento dado, los peques y yo jugando tranquilamente a cualquier cosa… suena el móvil y de repente, empiezan a gritar, les entra una sed terrible o un hambre insoportable, se han caído, les duele cualquier cosa, se ponen a pelear.. Lo que haga falta para que tenga que colgar, mi interlocutor haya pensado que llamaba a una casa de locos y que necesito urgentemente que la de Super nanny se pase x aquí una tarde para darme unos consejitos…


Lo cierto es que ya leí un artículo al respecto hace tiempo y me sentí completamente identificada. A mis hijos les molesta profundamente que hable por el móvil cuando estoy con ellos. Ésto tiene una explicación muy sencilla y es la misma que vale para cuando nace un hermanito o un sobrino, etc.. los celos.

¿Qué son los celos?

Los celos son un sentimiento negativo que surge cuando el niño se siente desplazado por otra persona (o en este caso objeto). Dicen los expertos que consiste en sentir rechazo hacia personas que queremos. 
Los niños entran en ese momento en una gran confusión, puesto que te quieren pero a la vez te rechazan o «no te quieren».

Los celos pueden verse reflejados en comportamientos que buscan llamar la atención de su madre o padre como gritos, llantos, enfados, pegar golpes, romper cosas o incluso llegar a pegar.

¿Qué podemos hacer para evitarlos?

Cuando nació mi tercer bebé escribí un post sobre cómo preparar a tus hijos para la llegad o nacimiento de un hermano. En él te cuento cómo preparé a mis hijos mayores para el nacimiento de nuestro bebé y cómo lo llevaron ellos. 

Los celos son un sentimiento normal y natural. En mi opinión no hay que evitarlos… de hecho, no se puede.

Creo que lo inteligente emocionalmente es detectar la causa, acompañar al niño en su proceso, ayudarle a entenderlos y a superarlos. 

Personalmente creo que la frustración llegará a la vida de nuestros hijos y quizá los celos no sean más que una frustración: no tener para nosotros al objeto de nuestro amor (la mamá generalmente) cada minuto del día.

Y la frustración no es mala. De hecho, es imprescindible para los niños aprender a lidiar con ella para llegar a ser adultos capaces de gestionar conflictos, afrontar problemas, superar retos que conlleven dificultades, etc. 

En definitiva, 
saber superar la frustración ayudará a nuestros hijos a ser felices en esta vida imperfecta.

¿Cómo gestionar los celos infantiles?

Como siempre que hay un conflicto con los niños, nuestra función como padres no es solucionar el conflicto y ya está. 
Los padres podemos aprovechar, sobre todo las situaciones de conflicto, para que nuestros hijos aprendan y adquieran habilidades muy útiles e interesantes para su futuro.

Quizá habrá que empezar por empatizar con el niño, con el fin de que se sienta escuchado y comprendido. Poner palabras a su sentimiento negativo sería lo primero. 
Por ejemplo, en mi caso con el móvil, les suelo decir:
«entiendo que os molesta que mamá hable por el móvil porque en ese momento paramos el juego y vosotros queréis seguir jugando, ¿es así?»
Obviamente su respuesta es: «Sí».
Yo les sigo diciendo: «Lo entiendo. Lo que pasa es que mamá tiene una tienda online y una farmacia y trabajo mucho. Así que, cuando no estoy en el trabajo y si ocurre algo urgente, tengo que estar localizable.»

Después de ésto les explico que tengo que atender las llamadas porque son llamadas de trabajo y son importantes. Les digo además que cuando acabe de hablar seguiremos jugando… y un montón de cosas más. 

Seguramente el paso siguiente sería, una vez que se lo has explicado y LO ENTIENDEN, hay que intentar que no consigan su objetivo porque su éxito refuerza su conducta.
Si tu hijo le pega a su hermano porque quiere que le «hagas más caso a él» tienes que frenarle, corregirle pero seguir jugando con el que no pega por ejemplo…

De momento, mis hijos se limitan a perseguirme por la casa o calle gritando y/o llorando cada vez que suena el móvil. Obviamente me ponen nerviosísima y no me dejan hablar así que consiguen su objetivo, que es que cuelgue el móvil y les haga caso… este año voy a trabajarlo con ellos y espero ir consiguiendo resultados, ya te contaré…

¿Cuánta parte de los celos es culpa nuestra?

Lo que me pregunto es cuánta parte de culpa es mía en este conflicto.
En mi caso, con el móvil. Bien es cierto que las llamadas urgentes las tengo que atender y cierta comunicación por Whatsapp es imprescindible pero el resto no es urgente así que podría esperar las dos horas de juego de la tarde… Quizá podría empezar por restringir el uso del móvil durante las tardes a lo realmente urgente dejando para después lo que puede esperar un ratito.

En el caso de celos entre hermanos, creo que aquí está uno de los puntos importantes del caso. ¿Cuántos celos fomentan o fomentamos los padres con comparaciones? ¿Cuántas veces no conseguimos transmitir a nuestros hijos lo mucho que les queremos sin decir el «también» o el «igual«? ¿De verdad estamos educando a nuestros hijos en la diferencia o con las comparaciones queremos que sean todos iguales? ¿fomentamos el amor o la competición entre nuestros hijos?

Uno de mis posts favoritos del blog es el que trataba sobre las 5 reglas básicas que he encontrado yo para intentar que mis hijos sean amigos además de hermanos y muchas de ellas están directamente relacionadas con todos estos temas de celos, competiciones, etc.

Ayer en el parque mi hijo empezó a jugar con un niño de la edad de mi hija pequeña. Su madre le dijo (a su propio hijo) varias perlas que me dejaron alucinadas:
– ves, esta nena (mi hija) no lleva pañal y tú sí, es que eres un pequeño.
– (estaba llorando por haberse caído) Ves, en el parque no hay ningún niño que llora y tú lloras y pides tete porque eres pequeño.
– venga, a ver si le das tan fuerte como este niño (mi hijo). No, él le da mucho más fuerte que tú…
etc, etc, 
No supe cómo salir de esa situación pero me dio mucha pena ese niño.

En el post sobre las «normas para las visitas cuando nace un bebé» te comentaba lo importante que considero evitar que se hable de celos delante de un hijo mayor. Te invito a leerlo y que me cuentes qué te parece.

Con mis hijos yo intento fomentar la diferencia. A mí me encanta la diferencia. Muchas veces compro alguna cosa a uno de mis hijos y cuando llego a casa el otro me dice: » ¿Y para mí?» Y le suelo contestar: «es que hoy no he visto nada que me gustara para ti en las tiendas a las que he ido. Si otro día encuentro algo bonito para ti, te lo compraré, ¿vale?». Y con esto mis hijos se suelen conformar…
Bien es cierto que suele ser ropa… me imagino que si fuera una chuche o un juguete, el conformarse sería imposible…
Pero con estas cosas yo intento educarles en que cada persona es diferente, en que cada uno de los miembros de la familia necesitamos y queremos cosas diferentes en distintos momentos. No todos somos iguales, por lo que, no todos podemos recibir lo mismo y a la vez.

Los otros artículos de los que te he ido hablando en el post y que te pueden interesar son:

• 5 reglas básicas para que tus hijos sean amigos además de hermanos.
• ¿Cómo prepara a tu hijo para el nacimiento o llegada de un hermano?
• Normas para las visitas cuando nace un bebé

¿A tí te pasa lo mismo que a mí? ¿Tus hijos tienen celos de tu móvil?