Antes de ser madre pensaba que tenía todo muy muy claro y que la respuesta a la pregunta: «¿Hijo solo, la parejita o familia numerosa?» estaba clarísima para mí. Pero lo cierto es que la pregunta: «¿ Cuántos hijos tener ?» es una de las que marca la vida entera.

Ahora, tras la experiencia de 6 años y medio + 9 de embarazo siendo madre puedo decir que mi mayor certeza en la maternidad es que dudo de casi todo.

Cuando hice la encuesta en el blog hace unos meses preguntándote sobre qué querías que hablara en el blog una mamá contestó:

«La decisión de tener mas hijos: Hijo único o más de uno? La pareja o familia numerosa? Quién decide? Cömo se decide? Qué factores influyen? Cuáles no deberíamos dejar que nos influyeran…»

Para ella escribo este post con la intención de acompañarle en el pensamiento.

En ningún momento decirle qué tiene que hacer ni decirle que mi opción es la buena o la mala.

Mi opción ha sido simplemente la mía.

No creo que sea la adecuada ni la errónea. Sólo es la mía y de mi marido.

Tu decisión es solo tuya y de tu marido. ¿Lo mejor que puede pasar? Que esteis de acuerdo en cuántos hijos tener.

¿Cuántos hijos tener? ¿Qué es mejor: hijo solo, la parejita, familia numerosa?

No se sabe.

No existe una «mejor» opción. Existen tantas opciones como familias y te va a tocar encontrar la tuya.

Lo mejor será lo que queráis, libremente, los papás de las criaturas.

Lo mejor visto por la sociedad es la parejita. Sin duda.

De hecho: como yo tengo primero un hijo y luego una hija, todo el mundo me decía: «Ala, pues ya está hecho!» y yo, que siempre había querido tener tres hijos, pensaba: «¿Pero a ti qué te importará si está hecho o no?».

Pero, ¿Cómo se decide cuántos hijos tener ?

¿Cómo tomar la decisión de cuántos hijos tener? ¿Cómo sé cuántos hijos quiero tener?

• 1. Te voy a decir una perogrullada: estando de acuerdo con tu pareja lo primero.

Lo más básico es un acuerdo explícito entre tu pareja y tú en el que ambas partes queden satisfechas.

Una de las respuestas más frecuentes y más sorprendentes cuando decía a una mujer que estaba embarazada del tercero era: «Yo quería pero… mi marido no».

Y oye, tanto derecho tiene ella para querer 3 como él para no querer tener más.

Cada uno sabe cuál es su opción y creo que lo importante es valorarlo en pareja.

Al fin y al cabo, cuando formas una familia, desde mi punto de vista, las decisiones ya no son exclusivamente personales puesto que hay alguien que tiene mucho que decir en tu vida.

Y por supuesto, voz, voto y hasta veto en la decisión de cuántos hijos tener.

No creo que sea sano para una pareja ni para ninguna familia forzar a nadie a ser padre (y mucho menos madre) cuando no quiere.

Si no quiere, no quiere.

Si tu proyecto resulta que no es común con tu pareja, eso ya te lleva a otras reflexiones más profundas.

Pero forzar la maternidad o paternidad es ir a un camino peligroso y doloroso para todos: mamá, papá y sobre todo el posible hijo.

• 2. Intentando dejar de lado la opción de tus padres.

Muchas veces nos pasa que la personas, inconscientemente repetimos el patrón de nuestros padres. 

Porque les queremos y siempre pensamos que ellos saben qué es lo correcto.

Es más probable que quieras tener más hijos cuantos más hijos hayan tenido tus padres.

Nos gusta repetir el patrón de lo conocido y en este caso, habrás disfrutando de las ventajas de tener hermanos y las querrás para tus hijos.

Por el contrario, si has sido hija sola, habrás disfrutado de atención exclusiva siempre.

Como conoces las ventajas de ésto, es más probable que quieras esta vivencia para tus hijos.

• 3. Respetando tu voz interior y siendo honesta contigo misma.

Respeta tu voz interior.

Haz un poco de silencio en tu vida y escúchate.

Tu cuerpo te dice si está preparado para ser madre.

Y tu cuerpo te dirá si está preparado para ser madre de nuevo cuando ya lo seas.

Cuando yo tenía ya mis dos hijos mayores un día le dije a mi hermana: » No sé. Siento una cosa super rara. Es como si echara de menos a alguien que no sé quién es. Anhelo a alguien en mi vida. Me falta alguien».

3 años después de aquella conversación, sé sin ningún tipo de duda para quién era el hueco que tenía dentro.

Era para mi bebé. 0% dudas.

• 4. Valorando tus circunstancias y tu salud.

Las circunstancias existen. Son las cartas con las que nos ha tocado vivir.

A unos les toca la belleza, a otros la inteligencia, a otros el buen humor, a otros afortunados un mix perfecto de todo.

A veces las circunstancia dificultan tu vida.

Tu salud, por ejemplo es básico en la elección de cuántos hijos tener.

Si tienes una buena salud, será mucho más fácil que puedas cuidar adecuadamente a tus hijos así que facilitará una toma de decisión más libre de cuántos hijos quieres tener.

• 5. Valorando tus prioridades con honestidad.

Respeta tus deseos.

Respeta tu proyecto de vida.

Si lo has hecho en serio, si estás satisfecha con tus prioridades y las tienes claras y bien pensadas, respétalas como el mapa que guíe tu dirección.

Si por ejemplo, para ti es vital tu trabajo y dada la pésima capacidad de conciliación de nuestro país, para desarrollarte laboralmente tienes que limitar tu maternidad, sé honesta y decide cuál es tu prioridad.

No puedes cambiar la sociedad en un día pero te queda la libertad de elegir tus prioridades y elegir también tus renuncias.

Es un asco que tengas que renunciar a algo pero es así y cuanto antes lo aceptemos, mejor.

Cada día tiene 24 horas y aceptar que no cabe todo es una gran liberación.

Porque te permite elegir a ti qué quieres poner en cada una de esas 24 horas.

No dejes que decidan por ti. Decide tú qué quieres que ocupe los minutos de tu día.

Si tu proyecto es ser madre, elige que eso es prioritario y las demás decisiones, caerán por su propio peso.

• 6. Ignorando las opiniones ajenas sobre cuántos hijos tener.

Al fin y al cabo, vais a ser tu marido y tú quieres paseéis por el pasillo solos a las 3 de la madrugada intentando calmar un bebé que no se consigue dormir o llevando a tu hijo a urgencias con 40 de fiebre mientras sientes que el miedo por la posibilidad de que le pase algo serio te estrangula el corazón.

Ignora lo que opine tu madre, tu suegra, tus hermanas o tus amigas. 

Solo debéis contar tu marido y tú.

Si eres creyente, en ésto sí suele afectar la opinión de un tercero que habla de manera muy sutil.

¿Los hijos solos son egoístas y los hermanos de familias numerosas generosos?

Entro en terreno farragoso.

Mi respuesta es no.

No por ser hijo solo eres egoísta ni por haber tenido hermano eres generoso.

Conozco hijos solos generosísimos y hermanos super egoístas.

Mi conclusión es que criar a un hijo en un tipo de familia u otro no determina lo generoso o egoísta que será.

Un número determinado de hermanos facilita a tus hijos ciertos aprendizajes solo por cuestión logística pero lo que verdaderamente le enseñará a tus hijos serán las cosas que vosotros padres decidáis e inculquéis en ellos.

Creo que afecta muchísimo más los valores y el ejemplo de los padres que el número de hermanos que tengas.

Si finalmente te decides por tener más de un hijo; he preparado un post para la semana que viene reflexionando sobre si es mejor tener hijos seguidos o no.

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