Hace poco tuvimos el placer de descubrir los dos nuevos libros infantiles de Elsa Punset. Forman parte de su colección «El taller de las emociones» y son unos cuentos maravillosos para ayudar a nuestros hijos a reconocer y gestionar sus emociones. Hoy te hablo del miedo en los niños y el primero de los libros: LOS ATREVIDOS DAN EL GRAN SALTO.

Continuamente estamos oyendo hablar a las profesoras de nuestros hijos y a los educadores de la «educación de las emociones». Bien, pues estos dos primeros cuentos me han encantado.

¿Cuántas veces has oído a personas generalmente mayores decir?

«No llores, que no es nada»

Peor aún: «No llores, que los chicos no lloran»

«Eso no da miedo»

«No te enfades»

«No …. «

Lo que está claro es que las emociones no debemos ni ignorarlas ni menospreciarlas sino trabajarlas y gestionarlas. La negación que hacemos muchas veces de las emociones de nuestros hijos es muchas veces el detonante de una rabieta o explosión de ira por ejemplo ya que nuestros pequeños no se sienten comprendidos, ni escuchados. Y eso, no nos gusta a nadie, ¿no?

La colección trata sobre las aventuras de «LOS ATREVIDOS».

Los atrevidos son Alexia (8 años), Tasi (5 años) y su perro Roque. Ellos son los protagonistas de vivir grandes aventuras en las olimpiadas de las emociones y con sus historias nuestros hijos aprenden a reconocer las emociones que sienten, a darles nombre y a gestionarlas.

Cada uno de los libros trata de una emoción: de momento Elsa Punset han publicado el primero sobre el miedo y el segundo sobre la autoestima. Al final de cada libro la autora ha incluido una guía de claves para los padres. Con ella nos da ideas de cómo trabajar la emoción tratada en cada libro con nuestros hijos. Yo ya he puesto en práctica alguna cosa que ahora te contaré.

El miedo en los niños:

Los atrevidos dan el gran salto trabaja la gran, terrible y necesaria emoción del MIEDO.

Los tres protagonistas descubrirán:

• Que a todas las personas hay cosas que nos dan miedo.
• Cada persona tenemos distintos miedos o nos da miedo distintas cosas.
• El miedo es natural.
• Además, el miedo es útil, el miedo prepara nuestro cerebro y nuestro cuerpo para huir de los peligros y evitarlos.
• Que el miedo tienen un componente físico y otro mental. El aumento de adrenalina que provoca el miedo prepara nuestros músculos para salir corriendo o devolver una agresión y nuestro cerebro para tomar decisiones rápidas.
• Ante todo, el miedo es una emoción y que por tanto, podemos aprender a gestionarla.
• Algunas veces el miedo se acompaña de unos signos físicos que nos permiten reconocerlo cuando está llegando y anticiparnos.
• Que el miedo se puede combatir con unas buenas armas.

Mi hijo tiene miedo, ¿Cómo puedo ayudarle?

Elsa en su libro da unas claves para gestionar el miedo:

1. Mantener un ambiente sereno. Ella dice que nuestros hijos aprenden de cómo actuamos en lugar de aprender a partir de lo que decimos así que si nos ven serenos y sin perder los nervios cuando nosotros sentimos miedo, nuestros hijos aprenderán a enfrentarlo así.
2. Hablar a los niños de que su cerebro está preparado para sobrevivir y el miedo es la emoción más útil para ésto. Nos ayuda a detectar amenazas y a huir lo más rápido posible.
3. No evitar el miedo. No tenemos que buscarlo puesto que llegará sólo pero poco a poco, si tu hijo va enfrentando pequeños miedos, cuando llegue uno mayor, se atreverá a intentarlo.
4. Evitar las burlas y no minimices sus sentimientos. Burlarse es cruel y de malísima educación. Una vez yo conocí a un señor que con 50 años hacía burla. Le debía parecer simpático o gracioso pero era bastante desagradable. A mí me hizo burla una vez y me sorprendió tanto que no supe ni qué contestarle.
5. Limitar las malas noticias que por ejemplo ve en la televisión. Los niños magnifican fácilmente pequeñas o grandes tragedias.
6. Enseñar a reconocer las señales físicas del miedo. Este punto me ha encantado. De hecho, en el libro hay hasta un gráfico señalando en el niño las sensaciones físicas que acompañan al miedo para ayudar a los niños a reconocerlo. Es fantástico.

Estrategias para aprender a gestionar el miedo de tus hijos:

Esta es la parte que me ha resultado más útil puesto que los adultos también tenemos miedo a muchas cosas. En su día traté los  miedos de las embarazadas. La realidad es que estas estrategias también nos ayudan a nosotros.

Elsa te da varias estrategias para gestionarlo:

1. Relajación física. Nos cuenta varias técnicas para que nuestros hijos se relajen.
   • Técnica de «aprieto y suelto». Con música suave y luz tenue vamos pidiendo al niño que apriete fuerte alguna parte de su cuerpo, contamos 3 y deberá soltar.
   • Técnica de «estiro y relajo». ESTA ES LA QUE HE PROBADO Y A MIS HIJOS LES HA ENCANTADO. Consiste en lo mismo que la anterior pero en lugar de apretar, estirar las partes del cuerpo.
   • Técnica relajación de boca y lengua.
   • Respiración consciente: Consiste en enseñar a tu hijo a respirar profundamente y despacio varias veces, llenando los pulmones y el abdomen de aire. Mientras inspira, que cuente mentalmente «uno, dos y tres» y que exhale aún más despacion contando » uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis…»
   •  y respiración de diafragma: Tu hijo debe poner una mano sobre el estómago, justo debajo de las costillas y respirar como si quisiera empujar la mano hacia fuera. Así la respiración llega hasta el diafragma y puede ir relajándose.
2. Visualización: Consiste en intentar «ver» en tu mente una imagen que te haga sentir bien. Por ejemplo, si a tu hijo le gusta columpiarse decirle que se imagine que está en los columpios, etc… A mi hijo le hago visualizar el recodo del río cerca de nuestra casa y donde suele ir a tirar piedras con su padre. Le digo que se imagine las piedras que encuentra y elija la más bonita y la tire fuerte al río a ver si rebota en la superficie. A él le gusta… Eso sí, a veces en lugar de relajarse empieza a contarme las aventuras que les pasaron otros días y se distrae del objetivo pero oye, ¡el miedo lo ahuyenta de maravilla!
3. Mensajes tranquilizadores: Recomienda Elsa enseñar a los niños a repetirse mensajes tranquilizadores tipo «Yo puedo» «Voy a estar bien» «Ya se me va a pasar»…
4. Test «verdadero/falso». Este punto me ha resultado muy interesante. Consiste en que los niños se enfrenten a sus miedos más irracionales racionalizándolos. Por ejemplo «¿Puede estar arañita comerme de verdad?

Sí, soy fan de Elsa Punset. Me gusta, me cae muy bien. Me gusta mucho que sonríe con los ojos y he aprendido muchas cosas escuchándole. Por ejemplo, ya te comenté en su día en este post sobre las ideas que nos daba para hablar con los niños.

Y ahora cuéntame, ¿Tu hijo tiene miedo? ¿Te animas a probar alguna de estas técnicas? ¿Por cuál quieres empezar?

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